El mes de febrero es el más seco de la historia para los grandes embalses aragoneses

Canal de Aragón y Cataluña

Con todo, el momento más delicado lo sufren los regantes del Canal de Aragón y Cataluña, también en nivel de emergencia. En la subcuenca del Ésera, la presa de Barasona, la que alimenta la parte alta del sistema, atraviesa el cuarto peor invierno desde su puesta en marcha después de los de 1967, 1968 y 1971. Ese pantano presenta actualmente 40 hm3 de reservas, mientras que la media histórica son 68.

Por su parte, los embalses de Escales y Canelles, en el río Noguera Ribagorzana, no habían estado nunca tan bajos por estas fechas. El primero acumula 75 hm3, algo menos de la mitad de lo que indica la media histórica de febrero -152-, y el segundo empeora sensiblemente esas cifras con solo 125 hm3 de 679 posibles -es decir, está al 18% de su capacidad, cuando lo normal sería que rondara el 62% con 424 hm3-.

La margen derecha

En la margen izquierda la situación de los pantanos aragoneses es bastante mejor que al otro lado del Ebro. Las únicas subcuencas con problemas son la del Aguas Vivas, que se encuentra en nivel de prealerta porque el pantano de Moneva está al 22%, y la del Guadalope. Esta última está en alerta, pero hay que tener en cuenta que la presa de Santolea está solo al 11% por las obras de recrecimiento. El embalse de Calanda se encuentra al 44% y el de Caspe, al 47%.

Fuente: El Heraldo

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