Las reservas de los embalses solo han crecido un 2,1% con las lluvias de las últimas semanas (+ imagen)

Los pantanos aragoneses almacenan 66 hectómetros más que el 18 de febrero. El último frente duplicó el manto de nieve, pero sigue estando por debajo de la media.

I. ARISTU. Zaragoza
Las lluvias y las nevadas caídas en la cuenca del Ebro en las últimas semanas están sirviendo para regar los cultivos de invierno, pero apenas se han dejado sentir en la situación de los embalses. Desde el pasado 18 de febrero, las reservas de los pantanos aragoneses han aumentado en solo 66 hectómetros cúbicos (hm3), cifra que representa apenas un 2,1% de su capacidad conjunta.

Según el parte semanal que elabora periódicamente la Confederación, en esos 21 días los embalses de la Comunidad han pasado de almacenar 1.269 hm3 a acumular 1.335 -el máximo son 3.098-. Prácticamente todo el incremento se concentra en las presas de la margen izquierda -la derecha está igual-, pero esos 66 nuevos hectómetros son totalmente insuficientes para aliviar la fortísima sequía que padecen los pantanos que abastecen a los grandes sistemas de riego aragoneses.

Bardenas, Monegros y el Canal de Aragón y Cataluña atraviesan el invierno más seco de su historia, situación que solo podrá arreglarse con un episodio prolongado de fuertes lluvias como el que provocó las últimas riadas del Ebro. Sin embargo, las precipitaciones en forma de agua o de nieve registradas en la cuenca en las últimas semanas han estado muy lejos de dejar la cantidad de agua necesaria.

Como puede verse en uno de los gráficos adjuntos, desde el 18 de febrero en la mayor parte de la cuenca se han recogido entre 10 y 30 litros por metro cuadrado de lluvia. En las cabeceras de los ríos pirenaicos se han superado los 50 litros, pero esas cifras también distan mucho de las que harían falta para llenar los embalses -la CHE calculó que se necesitaban, de media, entre 175 y 350 litros por metro cuadrado-.

El resultado es que, por ejemplo, el embalse de Yesa se encuentra actualmente al 46% de su capacidad, cuando lo normal sería que estuviera al 80%. La Sotonera está en una situación parecida -43% frente a 77%-, y lo mismo sucede con Mediano, Barasona, los embalses del Noguera Ribagorzana...

La nieve no es suficiente

La buena noticia es que temporal de la semana pasada ha duplicado las reservas de nieve acumuladas en el Pirineo. Según las estimaciones de la Confederación, hasta el miércoles pasado prácticamente se habían duplicado pasando de 600 a 1.000 hectómetros. A esa cantidad hay que sumarle la que haya caído desde el jueves, pero en cualquier caso el manto actual de nieve es inferior al que marca el promedio de los cinco últimos años.

Fuentes de la CHE recordaron que se calcula que solo el 60% de la nieve acumulada llegará a los pantanos -el porcentaje es orientativo-. Además, para superar la sequía hace falta que llueva.

El profesor del Departamento de Geografía y Ordenación del Territorio de la Universidad de Zaragoza Javier del Valle confirmó que la reserva de nieve sigue siendo escasa. No obstante, también destacó que a lo largo de mes de marzo todavía pueden registrarse fuertes nevadas que, aunque no solucionarán el déficit de lluvias, sí ayudarán a paliarlo. "Si llegan varios frentes que dejen lluvias y nevadas durante bastante tiempo todavía hay tiempo para que se recuperen los pantanos, pero tienen que durar y ser bastante intensos", comentó este experto en Climatología que también trabaja como consultor técnico para la Confederación.

Fuente: Heraldo

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